5.12.05

PÁGINA PRINCIPAL Y TABLÓN DE ANUNCIOS. Universidad de Trapisonda.




LA NAVIDAD SIEMPRE ES LA DE ENTONCES.

Veamos la agricultura, que nos lleva a los somerios y a Subiluliuma, su vecino, famoso por disponer de un nombre que no se puede pronunciar en inglés. Un hombre fuerte del Irak pre- sadamita que mataba a las gentes del buen Nabopolasar más o menos por donde ahora los americanos y los ingleses dan caza a los musulmanes con consentimiento de Mister Blair, el "hombre Zapatero" de Inglaterra, el que hizo que los españoles aplaudieran sus derrotas de Trafalgar y de Jutlandia. Veamos la geografía: hay cabos y bahías; unos sobresalen y las otras se introducen, facilitando el comercio al estar al abrigo de los vientos. Veamos a Eolo, el dios que vivía en una caverna con cuatro agujeros por donde soplaba, lo que me recuerda a Julia César, que debía parecerse a Julio para ser honrada y que miraba con malos ojos a Cleoplatra, la diosa egipcia con los ojos de porcelana, que dijo a los Reyes Magos: "id a Belén y dadle este sonajero". ¿Y qué decir de la antropo-ología? Cleoplatra adoraba a los gatos y es bien conocido que sólo hay una raza de gatos, pero a cientos de perros, como enseña la zoo-metría que, además, estudia el modo de hacer cosas golpeando el sílex, del que se extraen valiosos recuerdos históricos. Veamos la electricidad, que contiene átomos que corren por el cobre y se acumulan en bombillas y televisores, dando una falsa sensación de realidad. Pero sólo son átomos, descubiertos por un antiguo griego, Pitágoras, el hombre Einstein de Italia, que descubrió por qué flotan los barcos. ¿Sabías que la marina se basa en la flotabilidad y que el Almirante Churchill, en la guerra de los Boers, pensaba que consiste en sodomía y ron? Veamos la religión: Herodes era indumeo y se fue a Belén a buscar inocentes para algo, cuando los filisteos le cortaron el paso y, entonces, brilló la Estrella, vino la Luz Natural y en un Pórtico de la Gloria románico nació el Niño Jesús y pasó su infancia entre un buey que le lamía y una vaca que le hocicaba, pero, antes, un ángel vino a advertir a los pastores "os ha nacido un Rey". Y era verdad. Todos cayeron de rodillas en el Monte de los Olivos y se oyó una voz que decía, sobre el río Jordán, "Éste es mi hijo bienamado." Luego se hizo hombre y bendijo la vida. Las estrellas, sol y luna acudían al portal para ver su cuna. Veamos la biología: ¿sabías que las células también tienen electrones y que las de Jesús brillaban en la oscuridad del mundo?. Veamos la Pxicología: No estamos solos.

Feliz Navidad, Trapisondos.




NOTA PARA EL RECTOR JOAQUÍN: Si TE deslizas por la barra llegas al Tablón de Anuncios



<--Esquema de la mente del Rector Magnífico Hay novedades en el Tablón de Anuncios -->



PAGINA LIBRE DE PLATILLOS POR GENTILEZA DE LA U.E.


Brevísima Historia de la Universidad de Trapisonda.

Su nombre.-Es una universidad tan virtual como inexistente. A pesar del obstáculo, se especializa en lo poco habitual y en extraer algo útil de lo impensado. El diccionario de la RAE no da una etimología ni para trapisonda ni para trapaza, pero los innumerables investigadores virtuales, trapisondistas de pro, han concluido que su origen está en Trebisonda, que hasta fue imperio, a las orillas surorientales del Mar Negro. Fue llamada por sus fundadores griegos Trapezos. Un cretense, de origen trapisondista, Jorge de Trebisonda, escribió «COMPARATIO PHILOSOPHORUM PLATONIS ET ARISTOTELIS», impreso en Venecia en mil cuatrocientos sesenta y cuatro y en mil quinientos veintitrés, donde usó de entusiastas mentiras contra Platón, falsedades y calumnias, por mor de hacer más brillante a Aristóteles. Marrullerías que ya fueron refutadas por el cardenal Besarión y otros posteriores.

Pero el estilo de sus argumentaciones, falso y turbio, llegó a nosotros como trapisonda y como trapaza. En la inexistente Universidad de Trapisonda se enseñan justicia y libertad -como quien no quiere la cosa- y más: a ofrecer resistencia a todo lo fácil, sea verdad, idea, actitud, relato o " trapaza. "

Aquí tiene sus menúes de destino, o use los LINKS:

PAGINA DE WODEHOUSE Pulse: Llegará a Pseudo Wodehouse, donde se escribe, ante sus asombrados ojos, una verdadera novela apócrifa de P.G. Wodehouse.
ACTUALIDADES Pulse: Llegará a una página donde diversos especialistas de Trapisonda comentan lo que pasa y dan teorías sobre el Pensamiento Circular, método básico de esta universidad.
EDUARDO LIBRE NO IRÁ AL PARAÍSO Pulse: Una novela de aventuras amorosas destinada a abrir los ojos de la incauta juventud, confeccionada por nuestros más hábiles psicólogos circulares, doctores en instruir deleitando. Continuación de "Cómo ser un sinvergüenza con las señoras".
MANUAL DE MEDICINA LETAL Pulse: Un libro en el que nuestros mejores investigadores demuestran, con buena documentación, que el hombre no se extinguió sobre el planeta por pura casualidad.
LA NO MUERTE DE ARTÚS Pulse: Investigación llamada también Canción de Acero, donde nuestros mejores historiadores circulares han desentrañado la verdadera vida del rey Artús y de su Tabla Redonda. No siga pensando lo que Hollywood quiere.
NI MENTIR NI DEJAR QUE MIENTAN ¡Nueva Página! Pulse: Página de la U. de Trapisonda donde se van publicando los relatos de Radio La Mar, un experimento de percepción sociológica.

TABLÓN DE ANUNCIOS
AVISO: Los contenidos de este tablón pueden cambiarse inopinadamente, causándole desazón, con probables entelequias o sinergias añadidas. Según nuestro pensamiento circular, pertrechado por un buen análisis estocástico, usted puede:
O leer periódicamente el tablón, por si algo le interesa
O no leerlo nunca para ahorrarse disgustos y disfrutar del limbo
CALIDAD DE MARCA EN TRAPISONDA

El Seminario de Psicoabsorción de la Facultad de Psicomística en la Universidad de Trapisonda, depósito de cerebros sin graduación medible y de ideas como flechas, debe dejar claro que él -con fecha de 18 de Diciembre del 1005- es el creador e inventor de la marca "Fumar puede Matar", colocada con adornos y grabados blancos sobre envase color cereza-no-del-todo-madura. Cualquier uso no respaldado por Trapisonda será plagio inmundo.

"Fumar puede Matar" aprovecha, para su introducción en el mercado, la pecaminosa e inconsciente insistencia de las autoridades sanitarias, que parecen ignorar que el hombre, sobre todo el hombre varón, tiene un gran sentido del valor, de la osadía y de la rebelión ante los consejos salutíferos, lo manifieste o no. ¿Cuántos fumadores encieden cigarrillos cuando alguien, por la tele les advierte contra el tabaco bajo pena de muerte?

"Fumar puede Matar" tiene el atractivo del desafío a lo común y adocenado, la nebulosa y viril niebla de ir contra corriente, e incluso el perfume de lo ilegal. Poderosos ríos de testosterona sugieren el pensamiento "Idos a hacer gárgaras todos, bobalicones".

Si todavía existieran grandes empresarios con el talento y la inteligencia de Don Juan March, la Universidad Virtual de Trapisonda estaría en condiciones de transferir su marca "Fumar puede Matar" para un uso comercial. Su envase puede contener tabaco, pero también perfume, cinturones, corbatas y licores. Ofrece un producto externo con publicidad universal añadida y -lo que más gusta- pagada por el Estado Desorientado.

Facultad de Psicomística.
El Rector Magnífico Digitalizado, Robsy.

P.D. Este aviso es un experimento psíquico para influir en determinadas mentes cuyas características no conviene explicar aquí.




<- Lo imposible es lo que importa (lema de la Universidad de Trapisonda)

CARTA CIRCULAR DEL DECANO EMILIO SOBRE, DON QUIJOTE, LA MENTE EN BLANCO Y OTRAS COSAS QUE IMPORTAN A LA VIDA.
(Lo siguiente ha sido declarado Texto Circular de obligado conocimiento para los alumni.)

Entre fiestas y trabajo, que me temo que los que nos matriculamos en la Universidad de Trapisonda no dejamos un día sin llenar, y menos si alcanzamos la alta designación del decanato, resulta que, además de írsenos el santo al cielo, se nos escurren las preocupaciones hasta el suelo anclándose en la tierra como si pretendieran agarrarse definitivamente a ella, cosa absurda, pues, salvo la fuerza de la gravedad, inexorable, todo lo demás debe tender al cielo, a lo alto por mejor decir, pues ya saben los cristianos viejos que lo del cielo es una figuración para que sean entendidas determinadas cuestiones de su religión.

Es decir, que me he demorado un pelín en responder al mensaje en el que me comentabas tus molestas dolencias, la incomodidad de los fármacos que has de consumir, y los pinchazos que has de sufrir, todo ello nada digno de persona de tu condición, pues creo que, con dolor o sin dolor, subirías igual al rocín para alancear al alcalde, al concejal o al mismo presidente de la autonomía que se pusiera por delante, sin dudar de que otro tanto harías si los que se interpusieran en tu ruta fueran procuradores, ministros y hasta el mismísimo Jefe del Gobierno, sin dudar de que llegarías más alto si fuera preciso. Todo ello, naturalmente, no por afición o por inclinación morbosa, sino porque lo consideraras preciso para la defensa de tu doncella que aqueste momento considero como tal a España.

Agradezco el nombramiento de Decano, inmerecido por mi parte, y juro que cumpliré con lealtad, que no con servilismo, las obligaciones que como tal asumo.
Y mucho más agradezco que mi propuesta de que por la Universidad trapisondiana sea nombrado el hidalgo Don Quijote doctor honoris causa, pues méritos no le faltan, sino que más bien le sobran; considerando una idea genial que además sea armado caballero, bien yendo de nuevo a la venta para hacerlo de forma adecuada en el mismo lugar que fuera engañado, bien en una ermita con misterio, bien en los restos de cualquier castillo templario de los que se derrumban por las tierras de España.

Claro que para poder cumplir debidamente con mis obligaciones de decano habré de adentrarme en la Lógica Circular por la que no he circulado en mis muchos años. En este caso me sentaré modestamente en un banco de madera para aprender, y escucharé a quien, subido en el púlpito, como Fray Luis de León, diserte sobre las leyes de la Lógica Circular. Y de paso aprovecharé para preguntar al maestro por el «Lóbulo de Dios», pues también preciso información al respecto, ya que, siendo muchos caminos paralelos, no siempre se encuentran en un solo punto en el espacio, al menos en el ocupado por mí.

Pardiez que creo que poner la mente en blanco no es fácil. ¿Cuántos lo consiguen? Según los que lo intentan, no demasiados y por poco tiempo. Para llegar a conseguir esa posición hace falta la disciplina propia de un monje budista, por ejemplo, renunciando a lo que nos ata al mundo, no ambicionando nada, olvidando el yo, erradicando el egoísmo. Pues ese estado de conciencia requiere la purificación, lo que no es fácil alcanzar cuando se encuentra uno sumido entre los bienes terrenales; porque a pesar de que Santa Teresa encontrase a Dios entre los pucheros, consiguiera levitar y el misticismo la embargara ante el altar y ante las páginas en blanco para escribir sus magistral legado, no se conoce que pusiera la mente en blanco. Quizá sí lo hizo el cura de Arlés (¿era de Arlés?) que cuando mejor le entendían sus feligreses era cuando se quedaba callado y ensimismado, probablemente con la mente en blanco que venía a ocupar nada menos que Dios.

Otro sí: Si los obispos, o sus «órganos de difusión» olvidan citar a la Purísima, ¿cómo nos va a extrañar que El Corte Inglés se llene de Papás Noël, estrellitas y demás parafernalia «navideña»? Incluso que un ilustre director de centro de dicha institución me envíe una carta en la que, reconociéndome como buen cliente, me ofrece todo tipo de facilidades para que invierta «pasta» en regalos de «navidad», con minúscula, sin hacer otra referencia al hecho que se celebra. Naturalmente, señor Rector, tuve que escribir al individuo en cuestión para indicarle que me extrañaba que tal institución olvidara de qué es lo que se celebra en la Navidad y se limitara a señalar una fecha en la que los clientes podemos y debemos gastarnos el dinero a manos llenas.

Puestos aquí, cantemos un villancico y descansemos un ratito.

Emilio, Decano

Respuesta devota del Rector Magnífico:

Excelentísimo Decano:

Tu reposada carta inteligente e inteligible me pone en varios aprietos del intelecto. No es fácil tener que resumir la Lógica Circular, como no lo son ni la Historia Circular ni la Filosofía Circular. Algo queda dicho por ahí, como, por ejemplo, que los títulos largos se corresponden con ideas pequeñas y lo del “similis similia curantur”, que traducido a Trapisonda viene a decir que lo malo se cura con algo similar. En cualquier caso, suele suceder que las ideas tienden a regresar a su origen con el signo de polaridad cambiado. Si eran positivas regresan negativas y viceversa. Observa el cristianismo sin quitarle ojo, muchacho: Tenía connotaciones negativas graves: que si iba contra el poder de los Césares, que si destruía el sistema productivo de aquel mundo, basado en la esclavitud (y la esclavitud salía cara, créeme. Los demás que lean pueden decir “¡Nooo!” con tres oes); que si eran unos pobretones que pretendían hacer norma de la pobreza... Hasta crearon los romanos una palabra que evolucionó hasta nuestro Cretino. Cretino era ser cristiano. Hay por ahí, en los museos y en los manuscritos, dibujos de un burro crucificado. Eran habituales.

O sea que, salvo por los leones del Circo, los cristianos eran mal vistos en términos generales. Pero algunos siglos después, el Bajo Imperio sobrevivió gracias a la administración en diócesis que había creado la Iglesia. Y la idea de Europa llegó a nosotros a través del cristianismo, que pudo llamar paganos a los no cristianos porque sólo en algunos alejados “pagus”, pagos, predios, villas, fincas, quedaban algunos que no eran leales a Cristo Nuestro Señor. De paganos viene “payeses”, gente del país.

La fe en Cristo, nacida con signo negativo, se volvió un algo universal, una cita espiritual que no hacía falta decir pues se daba por descontada. Ahora, cuando un periódico de la Iglesia se “olvida” de señalar el día de la Purísima y el Estado asume el papel de Dios sin que haya mucho tumulto; cuando los paganos, los de las villas, empiezan a ser casi los únicos que creen con verdadera fe, pues las ciudades tienden a ser pudrideros del alma, ahora estamos ante ese círculo que se cierra y regresa a su origen: La lógica y la Historia Circular: Creer para llegar a descreer. (Podemos decir Ahhh, con tres haches)

Por lo demás, el acabado edificio de la Teoría Circular es un nombre más universitario para lo que otros llaman “sentido común” y “Refranero”, que es donde abunda la verdadera sabiduría de la vida. Item más: la sabiduría o es de la vida (o sea, de lo que nos incumbe como seres vivos, de lo único que nos afecta) o no es sabiduría sino mecánica, que, por cierto, también es circular. Por demás, si tienes dudas, Decano Emilio, escribe y medita como gustes y sobre lo que gustes. Después le pones el apellido “Circular” y sin duda acertarás, porque al ser una buena teoría, todo encaja en ella. También te añado lo que la Teoría circular no es: Ni eterno retorno, ni tránsito al estilo Heráclito, ni relatividad ni panteísmo.
Pasemos ahora, para beneficio de la mente, al Lóbulo de Dios, que así han llamado algunos al lóbulo temporal del celebro conocido cuando presenta características extrañas, como la facultad de ver relaciones entre “A” y “B” que no ven otros. Al Lóbulo de Dios le suministras mil datos inconexos y, al poco, manda a la Corteza Cerebral, a la consciencia, la mayoría de ellos conjuntados y organizados en un todo aceptable. En el Lóbulo de Dios reside el arte, es decir, la poesía, la Poiesis, que es creación. Y, como alguna vez se ha predicado en Trapisonda, “El Arte es parte de la Revelación”. No diría que el Quinto Evangelio, pero casi. Aún en nuestros tiempos, que llevan un siglo de chapuzas, es imposible hallar un torrente de arte, poesía y ciencia como el que ha acompañado al cristianismo desde su principio. Por las trazas, aquí tienes otra de las ideas circulares de nuestra Teoría: Crear es amar a Dios y el famoso “Lóbulo” permite escuchar, en la eterna distancia, los murmullos del Creador. Si no se escuchan, es cosa de Otorrinolaringología Circular y en Trapisonda se puede arreglar abriendo unos como portillos en la parte intelectiva del seso.

Dentro de nuestra lógica, es muy fácil brincar de un seso lleno de oídos a una mente quieta y en blanco, aunque parezcan contradictorios. Me dices, reverendo Decano, que lo de llenar de vacío la mente es cosa que suena a monjes budistas, a prácticas dolorosas del cuerpo y otros asuntos que periódicamente (léase circularmente) vienen a la actualidad. Llaman ahora Bushido al Honor y Samurais a los Caballeros y parece otra cosa, pero no. La gente que se convertía, en los tiempos en que Cristo andaba sobre la tierra, decía siempre que veía la luz. San Pablo la vió tanto que se cayó del burro y anduvo como lelo unos días (se puede decir “¿seguro?”, porque aprender es dudar). Seguro. ¿Qué otra cosa más que la mente en blanco, o sea, receptiva a todo, pudo hacer que San Francisco volara de acá para allá y que tuviera la ocurrencia de hermanarse con un lobo? Y esas grandes montañas que son San Agustín, San Bernardo y Santo Tomás (por citar unos pocos) ¿podían escribir lo que escribieron sin recibir luces de través de su “módulo” de Dios? ¿Es Imaginación de Trapisonda que el hombre, desde que lo es, siempre ha hablado de la inspiración como proceso necesario para cualquier creación?

<--Pruebe a encandilarse y a blanquear la mente. Funciona

Hay una palabra más de casa, más española, para explicar lo que la mente en blanco, receptiva y quieta, es: El Encandilamiento. ¿Acaso tú, en los fuegos de campamento, no te has quedado prendido del baile de las llamas, como distante de todo y a la vez muy cercano a tu ser, aunque tu ser estuviera, quizá, en pantalones cortos? Pues eso es poner tu alma a la escucha. Y si se escucha lo bastante, algo se oye. Podría hacer doctrina y apremiar a los alumni de Trapisonda para que consumieran algunas horas diarias prendiendo hogueras, pero sería contrario a las leyes. También sirve el humo de un cigarrillo, en la calma de la habitación, trazando volutas, aros y otras figuras. Lento y perezoso. Encandila bien. También sirven las salmodias, lo que los budistas llaman “mantras”. Todos conocen el On mani padme om, que, según me traducen, sólo significa Señor dame peces. Y mira por donde los cristianos viejos usaban el pez como señal, porque, además, contenía la “I” de Iesus y la CH (o sea la jí griega, que parece una x) de Christus, iniciales de la palabra pez en griego y que aún usamos en la “Ictiología”. (Los otros lectores de esta correspondencia pueden decir ahora “saberes ocultos” o callar para siempre).

Ya es curioso, ya, que la humanidad se haya empeñado desde siempre en alcanzar lo que ahora se llama “Encefalograma Plano” y que se usa para fustigar a algunos políticos. Este rector que soy ha pasado por muchas fases de la iluminación, comenzando por hacerse un nudo con el yoga y manteniendo una respiración especial, llenándose de aire como una jeringa cuando se tira del émbolo. Y ha tratado de entrar en el mundo del recogimiento, que no es recoger el alma y comprimirla, sino suspender los avisos de los sentidos: desconectarlos y manetener el “nous” a pleno rendimiento. Y ha percibido que rezar no es la jaculatoria repetida, sino que se repite una y otra vez para llegar a rezar: lo previo a la oración, porque orar es levantar el alma y hablar, si es posible, con Dios.

Acaso este rector está diciendo que habla con Dios y, además, se lo cree? ¿Acaso es un iluminado? No: sólo dice que es posible y que él ha seguido esa senda estrecha. Al principio de uno de los capítulos de “Kim de la India”, Rudyard Kipling dice, más o menos: “Bienaventurados los que siguen la senda estrecha para ir a rezar a Buda en Kamakura”, y Kipling tenía un sólido “Lóbulo de Dios”. Lo que sí sabe este Rector Magnífico es que para escribir, para decir, hay que confiar en uno mismo, hacerse una idea de lo que busca y, al coger el bolígrafo o la tecla, entrar en una forma de contemplación interior, mente casi en blanco, donde algo dicta lo que debes saber. El rector lo sabe porque lo practica y porque, además, lo dijo Sócrates. No son voces (porque entonces hablaríamos de mente partida, esquizofrenia), sino luces, de ahí que Sócrates las llamara demonios, Daimon-onos, en griego; algo como “duendes”. Todos tenemos esa facultad y en Trapisonda se enseña, con divagaciones, a dar con ella y usarla.

Es el momento final de la explicación, que debe concluirse por analogía. O sea, con una parábola mínima: Para llenar una jarra, hay que vaciarla primero. Para llenarnos hemos de vaciarnos antes. Y ese es el truco de dejar la mente en blanco: dejar que algo quepa en ella.

Sólo me queda comentarte una parte notable de tu carta, Excmo Decano: Mi propensión a alancear. Alanceo por compromiso a las Tres Virtudes, fe, esperanza y caridad. Alanceo porque en algo creo. Alanceo porque algo espero. Alanceo porque algo quiero para los demás. O sea, por simpatía y empatía. El caso es alancear. Decir no cuando es no y decir sí cuando es sí. Unamuno, al meditar sobre el Quijote, llegó a eso mismo cuando explica que hay que seguir adelante sin descanso: Si ves a un ladrón, dile ¡Ladrón! Y sigue adelante. Es la forma unamuniana de contemplar la mente del Quijote. Lo veía como un hombre verdadero en marcha. Por eso, por la recomendación de Unamuno y por la tuya propia, es imprescindible nombrar al Hidalgo Doctor Honiris Causa: iba en marcha, a caballo, pero no se preocupaba de adónde iba. Dios proveía. Un caballero errante. Y eso es lo que se enseña en Trapisonda, a errar por los diferentes mundos de la carne y del alma, para encontrar lo fundamental. Lo grande no te buscará a ti, tan pequeño, salvo que seas un acreditado místico. Y ser místico es ser explorador, errar buscando.

Y a ese gran buscador, hidalgo de nacimiento, con el viejo escudo de armas, “adarga antigua”, pequeño propietario de la tierra de sus mayores, es preciso armarle caballero con un ritual mejor que la burla que le hicieron en la venta. Es preciso que vea la luz sobre su acero y que esa luz le encandile, tras el ayuno y tras pasar la noche contemplando el reflejo de la luna en el agua del pozo, y le hable y le disponga a hacer de su vida, con alegría y humildad, un acto de servicio, ya en lo pequeño, ya en el esfuerzo.

Te tocará, Decano Emilio, darle el espaldarazo, hablarle de la luz, que no se ve y que el acero simboliza, y nobrarle señor de cuanto él es y de cuanto él espera (Aquí los lectores pueden exclamar “¡Vengan los ideales!” ó “¡Los ideales o la vida!”) Porque casi todo en este mundo que enseña Trapisonda es la idea hecha carne. Casi todo es sencillo y cierto y sólo existe una barrena, una sola, entre el hombre y la magia de serlo: la mentira.

También es cierto, Decano, que, pues el mismo libro lo cita, tras un aprendizaje, quizá debiéramos nombrar a Don Quijote “Emperador de Trapisonda”. Honorario y no Efectivo, por supuesto.

El Rector Arturo, titular de “Psicomística Circular y sabidurías bucólicas”.

(Estas memorables cartas cruzadas figurarán durante unos días en este Tablón de Anuncios de la Universidad de Trapisonda para general lectura. Se mantendrán en su página de la Sección Actualidades, que también se puede invocar mediante
http://pseudorbsy.blogspot.com )


Los Alumni cantando por primera vez el Himno de la Universidad Virtual de Trapisonda.
Por goya.


HIMNO DE LA UNIVERSIDAD VIRTUAL DE TRAPISONDA

Por las barbas de Mahoma,
por el puñal de Don Mendo,
por el círculo cerrado,
por el bien del cerebelo,
alma mater, Trapisonda,
a capela agradecemos
tu doctrina circular,
clara luz del pensamiento.
Por las barbas de Mahoma
te renuevo el juramento
de tratar al diccionario
como al amigo perfecto.

Por la lógica redonda
a bandadas lucharemos
mientras las mentes flotantes
y los estrechos cerebros
debaten que te debaten
sobre el angélico sexo.

Por las barbas de Mahoma,
por el puñal de Don Mendo,
te juramos, Trapisonda,
calentarnos el cerebro
en defansa de la paz
y de la vida en un sueño.

Hoy te cantamos el himno,
hecho con el pensamiento
de gentes que han decidido
no cumplir el reglamento
y comer, como insensatos,
patatas fritas con huevos.
¡Adiós, Trapisonda, adiós!
¡Oh, Trapisonda! Hasta luego.

Este himno puede cambiarse sin aviso previo.
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DE LA PERCEPCIÓN CIRCULAR.

(Nadie sospeche que en la Universidad de Trapisonda nos burlamos de la Metafísica. Sólo la tocamos con las manos desnudas, sin miedo a la infección.)

(Papeles de Trapisonda)

Todos lo habréis visto en el tablón de anuncios de la Universidad de Trapisonda (http://robsy10.blogspot.com). Lo puse ahí para que los mejores sintieran el vahido de la nada ¿Eh? Nada menos que la Nada. Miles de años lleva el pensamiento negándola. Arcadio, el buen bedel de guardia en funciones de Voz del Pueblo, os pasará la copia:

DISCURSO POLÍTICO
En nuestro discurso político
cumplimos con lo que prometemos.
Sólo los imbéciles pueden creer que
No lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
La honestidad y la transparencia son fundamentales
Para alcanzar nuestros ideales.
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
Las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
La justicia social será el fin principal de nuestro mandato.
Pese a eso, todavía hay gente estúpida que piensa que
Se puede seguir gobernando con las artimañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible por que
Se acaben las situaciones privilegiadas y el tráfico de influencias.
No permitiremos de ningún modo que
Nuestros niños mueran de hambre.
Cumpliremos nuestro propósito aunque
Los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
comprendan desde ahora que
Somos el PSOE con nuestra “nueva política”

-Esto es un juego de palabras, profe.

-Muchacho: en Trapisonda profesamos la rara doctrina de que las palabras no son un juego sino la única forma de ser hombres y conocer como hombres. Los juegos, para los nominalistas. Los actuales ni siquiera saben que lo son y acaban redactando para la radio y la televisión o siendo críticos y sociólogos.

-Concentraos en esas palabras normales, fáciles. Leedlas desde arriba y luego desde abajo. Dicen lugares comunes, como todo en estos tiempos descortezados: tratan de enseñarnos que los conceptos valen para cualquier cosa y cualquier uso. Pero ese texto dice algo más: afirman lo que niegan y niegan lo que afirman justo con las mismas palabras, sin sarcasmo ni ironía: textualmente. Presentan a la vez, sin variar ninguna palabra, el blanco y el negro; el sol y la luna. Unen los contrarios. Esa es su importancia: que quiebran la lógica.

-Un espíritu común se sonríe y celebra el sentido político de esta paradoja: el juego de palabras. Un espíritu en evolución se pregunta por el talento de quien lo escribió, pero, tras analizar, descubre que hay un método cómodo para hacer estas cosas. Un espíritu selecto, en cambio, siente el vahido de la nada. Bedel Florindo, atienda.

-Arcadio, señor.

-Eso le pasa por no llamarse Kevin o Juan. ¿Sabe algo de colores?

-Los veo todos los días, señor.

-Si une usted negro y blanco ¿qué sucede, Idilio?

-Sucede un color gris.

-¿Se puede obtener algo que sea, a la vez, negro y blanco completos?

-No me lo parece, señor.

-Y la gorra, ¿puede estar y no estar a la vez en su valiosa cabeza?

-Habría dificultades con el cuidadoso orden del Universo, señor. Todos sabemos que si A es A, A no es B, por así decir. Si mi gorra estuviera y no estuviera a la vez en la cabeza, yo sería y no sería también a la vez, lo que significa que tendría que ser dos y ninguno.

-¿Es complejo, verdad?

-Extremadamente, señor. Escapa al raciocinio.

-De ahí, el vahido. Nos asomamos al abismo de la Nada y, al tiempo, vemos la existencia de todo. Todo es nada, se dice el espíritu y vacila sobre sus pies. Desde los grandes griegos, aquellos tíos con túnicas y coronas de olivo, se había impuesto una lógica aplastante: No existe la Nada porque la Nada no es. ¿Quién ha visto o sentido de algún modo algo que no sea nada? ¿Y por qué?

-¿Porque carecemos del órgano al efecto, señor?

-No, Florencio. Para contemplar el ser disponemos del órgano espiritual llamado “nous”. El órgano está. Y es el que siente el vahido. Los viejos griegos, tan trapisondistas, percibieron de un modo u otro ese tirón del abismo y esa obstinación del espíritu humano de razonar y ordenar por contrarios: Si hay día, habrá noche. Si hay soso habrá salado. Si amargo, dulce. Si Esencia, Nada. Los más trapaceros entre ellos llegaron a la Idea de Apariencia. “Todo parece ser”. Digan “Vaya”. Quizá lo que vemos como apariencia es un paquete adornado que envuelve el ser. ¿Vemos realmente un río? Digan otra vez “vaya”. No: vemos un caudal de agua que se desliza entre unos márgenes. Le llamamos río, pero sus aguas siempre son distintas. El “Ser” del río es pasar o ser cauce fijo, lo que no incluiría el agua. Desde el momento en que Heráclito se puso a ello (puede que siguiendo a Anaximandro) y terminó diciendo que todo es cambio y que nada es, la razón humana se fracturó y se puso a dudar de la realidad. Aún hoy, como nunca, unos creen que todo cambia según su momento, que nada permanece sino en su momento, mientras los otros, que hay cosas que son permanentes e invariables. Los primeros son publicitarios y vendedores; los segundos, ingenieros y albañiles. Los que tratan de reunificar la razón, todo lo más conceden que vemos sombras chinescas que nos recuerdan los conceptos “ideales”, que son los verdaderos. Digan “uf”. Herminio, ¿cree posible que la Nada exista si no es nada?

-Lo veo dificultoso, señor. Si en un momento de perturbación dijéramos que la Nada existe, esa Nada sería Algo y, por lo tanto, dejaría de ser Nada, si puede expresarse así.

-Puede expresarse así y la cosa es incuestionable: sólo es lo que es: la apariencia es algo; el cambio, el fluir, el movimiento son algo, y algo que sucede siempre, luego son permanentes, Son. La Nada o no es o sería algo también y no Nada. Pero... Digan “pero...”. La Nada sí es algo. Digán “Nooo”, con tres oes. Es algo, muchachos: estamos hablando de ella, afirmando que no existe, es decir atribuyéndole una forma de ser: la no-existencia. No le den muchas vueltas porque sus circuitos pueden echar humo. Se lo traduzco fácilmente: La Nada existe como concepto. ¿Concluye usted algo, Arcadio?

-Concluyo, señor. Se puede dar nombre a lo que no es, como cuando en matemáticas usamos el concepto de infinito y, por supuesto, el de cero. El infinito también es contrario a la lógica y tan impensable como la nada. Pura convención. Simples apariencias y metáforas de lo indecible.

-Salvo que, si los conceptos sirven para decir o nombrar lo imposible, los conceptos nos engañan. Y si nos engañan, fiel Gumersindo, nuestra capacidad para explorar, conocer y ordenar el mundo resulta falsa: un beso de Judas. La cosa, cada cosa, es ella más su concepto. La cosa más su palabra. De otro modo: el lenguaje es una abstracción simbólica del ser y de sus formas, unidas a nuestra mecánica de pensar, que incluye la simbología del movimiento, lo que el Ser hace: la acción, que es el verbo; movimiento en el espacio-tiempo. Digan “Dios mío”. Ya vislumbran a lo que nos enfrentamos cuando leemos lo que un idiota (lo veo, no se agache) ha considerado un juego de palabras. Toda nuestra sabiduría parte de un postulado absoluto: que somos capaces de abstraer las cosas y convertirlas en expresiones simbólicas. Es el trabajo más complejo y difícil que realiza el ser humano. Abstraer y distinguir. Si en matemáticas X e Y fueran intercambiables, el discurrir matemático sería imposible. Si en el lenguaje simbólico que usamos ahora se puede decir, con los mismos conceptos, "A" y su contrario, ¿cómo es posible que nos entendamos? Dígame, Germinio.

-Eppur si muove, señor. O sea, pero nos entendemos.

-¿Está usted seguro? ¿Es posible que alguien entienda completamente lo que otro dice?

-Razonablemente seguro, señor.

-¿Y cómo está seguro si sabe que, con los mismos conceptos, podemos representar lo verdadero y lo falso?

-Quizá por la glándula pituitaria, señor; o sea, por la glándula Pineal. La que une el alma con el cuerpo y permite el sentido natural de distinguir el bien del mal, lo cierto de lo falso. Aun en un medio publicitario en exceso. Una glándula que produce neurotransmisores lógicos.

-¿Ni siquiera sospecha que el lenguaje tenga graves defectos de fabricación?

-Creo que sí lo sospecho, pero me aguanto, señor.

-Buf, con el lenguaje. Digan “Buf”. Ahora, descargados de emoción, consideren el diccionario.

-¿De cuántos tomos, profesor?

-Uno de la A a la Z, tan grande como se quieran imaginar. Con un millón de entradas, si fuera posible. En él estarían todos los conceptos que la humanidad ha abstraído. Todos los símbolos y patrones de cuanto se puede decir y transmitir. TODO. Ya hablaremos otro día de si puede o no existir un Todo y, en cualquier caso, percibirlo. Hay un mundo, o varios, que no se ven por diminutos. Lo muy grande, lo enorme, tampoco se ve porque no lo abarcan nuestros sentidos como un algo entero: demasiado amplio y demasiado cerca. Piensen que hasta los años cincuenta del Siglo XX nadie había visto el mundo entero y éramos parte de él. Hubo que retratarlo desde el espacio. Desde la distancia.

Lo meditaron un poco y no les cupo en la cabeza: creían como todos los modernos, que el hombre siempre supo cómo era el mundo y cómo sus colores brillando en lo negro de la noche que es el espacio. O vacío.

-Borren lo del Todo y vuelvan al asunto de los símbolos de lo real. ¿Qué dice nuestra teoría circular? Que cada idea se mueve hasta equivaler a su contraria. Por ejemplo, “cretino” quiso decir “cristiano” en un principio -lo que es bueno para el alma-, y ahora significa cretino tal cual, y, también una enfermedad por carencia de yodo que te convierte en borrico. ¿Notan ustedes vosotros que toda la sabiduría de nuestro mundo, acumulada en el diccionario, no tiene un sentido lógico ni cuenta nada leída de la A a la Z? Abran uno y lean seguidas las entradas. Con énfasis: “A aarónico aronita ab ¡aba!, Abab ababa ababan abarangay ababol”. ¿Han entendido algo? Sin embargo, es nuestro idioma, que leído en este orden pierde todo su sentido. La sabiduría de los diccionarios sólo es una definición de herramientas para mejor mover el pensamiento. Voces variables e invariables, pero el orden alfabético no les permite significar nada como conjunto. Saquen una conclusión. A ver, Remigio, Vox Populi: concluya un poco.

-Se me escapa el asunto, señor. Es elemental que un diccionario, en su conjunto, no sea un ensayo ni una narración ni nada. Sólo fragmentos que cada uno debe unir; vigas para la construcción de un edificio.

¿Y por qué, si contiene todos los materiales, todos los conceptos que se pueden usar no llega a ser un conjunto de teorías, quizá una sola y completa guía del Universo? Digan “Eso: ¿Por qué?” Se lo digo yo porque se acerca el fin de la clase y estoy seguro de estar portándome como el que asó la manteca: Por el Orden. Eso estaba ya claro en el texto que nos daba el vahido de la nada: el orden de los conceptos hace la idea y la deshace. Para tener a la vez la cosa y la contraría, DEBÍAN cambiar el orden de la lectura. La verdad que digamos, el mundo que descubramos, será siempre un asunto del orden en que las cosas están. No como decía Hegel: la Realidad. No hay realidad sin orden. La REALIDAD de Hegel, niños y bedel, es un caos, es engorrosa, como si todas las palabras del diccionario se hubieran caído y hecho montón: cosas perdidas entre las cosas, verdades ocultas entre las verdades. La realidad humana es un orden del que, además, podemos afirmar que no coincide con el orden cósmico: Si ambos coincidieran entenderíamos fácilmente las leyes universales que se nos escapan. Tenemos una mente cautiva de las palabras: somos mentecaptos.

-Amén. -dijo el bedel Arcadio, dejando de contemplar el abismo de la nada.

-Para mañana -terminó el profesor- averiaguaremos por qué nos vemos desde arriba al recordar y soñar, pero no vemos desde arriba los edicicios que aparecen en esas fantasías. Busquen explicaciones.
Por la transcripción, Arturo Robsy

3 Comments:

At 12:02 a. m., Blogger Miguel P said...

Las lecciones en la Universidad de Trapisonda son movidas y tienden a desafiar la lógica simbólica. Alumno: no haga caso y siga adelante porque, en el fondo, saber y no saber son partes de la misma sabiduría que llega a su zénit cuando se descubre que sólo se sabe que no se sabe nada.
Sócrates lo decía, claro que así acabó.

 
At 12:03 a. m., Blogger Miguel P said...

Las lecciones en la Universidad de Trapisonda son movidas y tienden a desafiar la lógica simbólica. Alumno: no haga caso y siga adelante porque, en el fondo, saber y no saber son partes de la misma sabiduría que llega a su zénit cuando se descubre que sólo se sabe que no se sabe nada.
Sócrates lo decía, claro que así acabó.

 
At 3:58 p. m., Blogger Angel said...

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Te aseguro que quedarás impactad@ por todo cuanto se sabe y no se dice.

 

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